Nada como la emoción de convertirte en propietario de tu propia casa, en Actual Inmobiliaria entendemos esa sensación. Pero cuidado, no cometas ninguno de estos errores cuando vayas a comprar tu primera vivienda.
No es un cuento. A los colombianos nos gusta comprar casa. Un informe del Ministerio de Vivienda, retomado por el diario económico Portafolio, reveló que en 2021, cada dos minutos y medio, una familia colombiana compró vivienda propia.
Lo dicho, a los colombianos nos gusta ser propietarios, así que buscamos pasar del arriendo a la compra. O independizarnos de la casa de los padres para empezar la vida en nuestra propia casa.
Pero comprar la primera vivienda o invertir en finca raíz no puede ser una decisión impulsiva. Esto no es como antojarse de un par de zapatos, un celular o algún otro accesorio. La compra de vivienda debe ser un proceso pensado, analizado con cabeza fría y, sobre todo, con las cuentas claras para poder encontrar la casa ideal para tus necesidades y que no se escape de tu presupuesto.
Así que vamos a hablar de cinco errores que no debes cometer cuando estés en la búsqueda de comprar tu primera vivienda. Y créenos, escogimos estos cinco porque de verdad son equivocaciones comunes.
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Es cierto el dato que mencionamos al inicio de este artículo: muchas personas compraron casa en 2021. Y sorprende el dato del tiempo: ¡Una compra cada dos minutos y medio! Esperamos que esa compra no haya sido impulsiva, porque esto no es como ir a la tienda a devolver la prenda que recién compramos.
Una compra impulsiva puede terminar en un proceso de compra frustrante por varios factores:
No se trata solo de encontrar una vivienda que se ajuste a tu presupuesto, sino también a tus necesidades y expectativas. Y eso solo es posible analizando todos los detalles que implica esa compra incluido, claro, el valor del inmueble.
2. Comprar una vivienda que no se ajuste a tus necesidades
Ves el apartamento modelo y quedas encantado. ¿Cómo no hacerlo con lo bonitos que son? Pero más allá del diseño de interiores y la decoración, ten en cuenta para qué y para quiénes vas a comprar tu primera vivienda.
¿Es para vivir solo? ¿Es para vivir en pareja? ¿Tienes niños? ¿El espacio es suficiente para la mascota? ¿Son las áreas sociales lo que buscas? ¿Necesitas cuartos de mayores dimensiones?
No son preguntas impertinentes, sino cuestiones de fondo que debes tener en cuenta cuando estás comprando vivienda. No busca lo mismo una persona soltera que una pareja sin hijos que una familia entera.
Si haces homeworking, por ejemplo, sería importante que la casa o apartamento que compres tenga un espacio donde puedas instalar tu oficina. Si practicas yoga, contar con una zona propicia para ello.
Las áreas sociales y amenidades también son importantes: ¿qué zonas comunes tiene el proyecto en el que estás interesado comprar o invertir? ¿Te gustan, las usarías?
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En Colombia, las entidades financieras te prestan hasta el 80 % del valor total del inmueble que quieres comprar. Tienes que tener, entonces, ese 20 % restante. O 30, en algunos casos.
Hay maneras de lograr reducir los gastos para tener la cuota inicial que necesitas. Eso es fundamental. Descubrir los gastos hormiga (esas pequeñas compras rutinarias que se llevan gran parte de tus ingresos) es un primer paso.
Otras ideas:
Dos asuntos más: recuerda que a mayor cuota inicial, menor tendrá que ser el valor del préstamo en la entidad financiera. Y dos: en algunos bancos es posible sumar los ingresos familiares para alcanzar un mejor puntaje y, por lo tanto, una préstamo por más dinero para comprar tu primera vivienda.
Este es tal vez el más común de los errores comunes. Hay que tener en cuenta que la compra de vivienda incluye unos gastos que no tienen que ver con el valor del inmueble. Estamos hablando de gastos como:
Se podría decir, para resumir, que estos gastos (algunos de ellos compartidos) representan para el comprador un 1,94% sobre el valor de la casa o apartamento que quiere comprar. Así que procura tener ese dinero en tus cuentas.
No importa que sea la entidad en la que tienes tu cuenta de ahorros desde que tienes uso de razón. No importa si es la que más quieres o más te gusta. Lo ideal es averiguar tus opciones en diferentes bancos o instituciones financieras para encontrar la que mejor tasa te ofrezca o mayores beneficios te brinden (puede ser un préstamo mayor o la posibilidad de sumar ingresos familiares, por ejemplo).
Asegúrate de estudiar bien cada propuesta y elegir la que sea más segura para tus intereses y que tenga en cuenta tu capacidad de pago acorde con tus ingresos.